Uno de los más reconocidos e innovadores
Puratasca es otro de esos bares que ha querido jugar con los ingredientes de la tierra y escaparse de las convencionales tapas con un éxito que les persigue tanto en críticas de diferentes medios de prensa escrita como online hasta los trianeros de pura cepa que poco a poco abarrotan más si cabe un local bien decorado, con un toque moderno pero que en mi opinión se les queda pequeño.
El personal superatento, muy simpáticos y sus tapas una pasada: bacalao carbonara; pulpo frito; raviolis de carrillera; ensaladilla de atún de Barbate (Cádiz); una variedad de ibéricos explendida y luego originalidades que te sorprenderán como las piruletas de venado.