En esta ciudad era un placer madrugar....
En esta ciudad era un placer madrugar. No había otra manera de comer los deliciosos churros en forma de estrella o redonditos que aquí era típico desayunar. Si llegabas más tarde de las 9 de la mañana ya habían recojido los puestos.
Sin embargo al mismo tiempo que estos desaparecían montaban otros ya para el almuerzo llenetitos de comida. Verduras, carne y pescadito,... Lo tenían todo ,nada mas tenias que sentarte y por un par de euros pegarte un buen festín. Todo esto en un entorno muy urbano.
En esta ciudad el servicio es bueno ya que es utilizada por muchos viajeros para cruzar a pié hasta Laos; se utiliza el famoso puente de "la libertad" que cruza el río Mekong. Cruzar a este país desde aquí es bien fácil: Nada más que tienes que llegar, pagar unos 30 dolares americanos y presentar una foto.
Pero ojo, es uno de esos puestos fronterizos en los que te intentarán estafar si te vén despistado y el capitán de la guardia no anda por ahí vigilando a sus propios compañeros. Laos es ún país pacífico y con muy buena gente; aquí fué donde tuve mi único problema, gracias a Dios, y a que ya llevaba mucho corrido, salí airoso.....