Agradable paseo con curvas y calas
Si visitas Hvar, no dejes de darte un garbeo por el puerto principal de la ciudad y por todo el paseo marítimo que serpentea por el puerto y por la accidentada costa sobre la que se asienta la ciudad. Es un paseo asfaltado peatonal, por lo que se puede caminar tranquilamente por él degustando ese sabor tan especial que desprende todo en Hvar. De hecho, con la de curvas pronunciadas que tiene, no sería apto para vehículos, o al menos, habría que andarse con mucho ojo, porque al menor despiste, terminas en el fondo de la bahía ;-).
El puerto principal de la ciudad está situado en la propia bahía de Hvar, justo en frente de la plaza principal e iglesia de San Esteban, así todo, barquitos y lujosos yates hay para dar, tomar y regalar a lo largo de todo el paseo, no sólo en el puerto. Eso sí, es una vez pasada la zona del puerto principal, tras echar un ojo en los puestos y tienditas donde venden de todo, donde comienza el paseo marítimo más autóctono y relajante de la antigua Pharos. Menos abarrotado que la zona del puerto, es muy recomendable caminar y disfrutar de diferentes perspectivas de la bahía y de la isla que la corona. Además, te darás cuenta de que cualquier rincón del paseo, ya sean rocas, una plataforma de cemento o lo que sea, es buena para estirar la toalla y pegarte un buen chapuzón en unas aguas cristalinas a más no poder. Si eres de los clásicos, a lo largo del paseo también hay dos calas que se forman en dos vértices bastante puntiagudos de la accidentada costa.
Como casi todas las playas de Croacia, la arena apenas existe en ellas, están formadas mayormente por guijarros pequeños, pero bien merece la pena darse un descanso en ellas, su ubicación es privilegiada. La primera cala-playa, está muy cerca del puerto, en un recodo donde se asienta una especie de iglesia-monasterio con su característica y alta torre; para ir a la segunda hay que andar un poco más por todo el paseo, se ubica donde podríamos decir que empiezan las afueras de Hvar ciudad, pero quizás el paseo merezca la pena, ya que la playa es más grande y está menos masificada, al menos a primera hora.
Resumiendo, si vas a Hvar ciudad, no te quedes sólo en la plaza, iglesia, parte vieja y murallas, ya que más allá de su puerto, te espera un entretenido recorrido a lo largo y (poco) ancho del paseo marítimo, te permitirá ver la accidentada costa sobre la que se asienta la ciudad, el esplendor de la bahía, un par de preciosas calas y te darás cuenta que en la costa de Hvar ciudad cualquier sitio es bueno para echar la toalla y zambullirse en las cristalinas aguas del Adriático.


