Puerto Viejo

Dubrovnik, situada a las orillas de Croacia, bañado por el Mar Adriático es la cuidad gran desconocida, quizás por el pasado bélico de Croacia muchos viajeros no se interesan por este punto geográfico. Por si pensáis que visitando Dubrovnik os vais a encontrar con ruinas y con heridas de postguerra, estáis totalmente equivocados.
Sitiada por un gran amurallado que la protegía de los enemigos en la antigüedad, dubrovnik te lleva directamente a la Edad Media, sus calles con un suelo liso de piedra pulida al milímetro, sus casas con balcones y detalles medievales desprenden una gran belleza como si el tiempo no hubiese pasado.

El puerto es uno de los lugares más importantes de Dubrivnik desde siempre, ya que toda la riqueza de la ciudad se basaba hasta que llegó el turismo en la navegación y el comercio marítimo; es decir, en los barcos. Para los habitantes de Dubrovnik navegar era tan importante que cada hombre debía plantar a lo largo de su vida cien cipreses para poder construir posteriormente barcos. Lo que hacían concretamente para poder sacar una buena madera para barcos era sumergir los troncos en agua de mar después de cortarlos y ponerlos a secar, así, después de cincuenta años esa madera era perfecta para la construcción de barcos. Gracias a esta técnica hoy en día podemos disfrutat de cientos de cipreses en los alrededores de la ciudad.

Bien merece gastar unos cuantos días de tus vacaciones en escudriñar todos los rincones de esta ciudad amurallada, no te cansarás de torcer en esquinas y subir y bajar sus calles, llenas de historia. Su ambiente cosmopolita se mezcla con una ciudad medieval en la que conviven turistas y autóctonos y en la que se siente la presencia del Adriático en todos sus rincones.

Desde la muralla, atravesando la Puerta de Pile, seguimos la calle principal hasta el final y llegamos al viejo puerto,donde hay una buena vista...

De paseo por Dubrovnik decidimos tomar unos de los barcos que durante parte del día te acercan a tres de las islas más bonitas del alrededor de Dubrovnik. El precio está muy bien, unos 35-40€ con la comida y la bebida incluída. Cabe destacar, que la comida es pescado fresco, pudiendo repetir varias veces si lo deseas.
Quizás pecan un poco de "lugar para turistas" ya que la bebida gratuita es vino, y mucha gente bebe sin parar... pero vamos, si cada uno va a la suya, no deja de ser una gran experiencia. En la última isla en la que para el barco te dejan estar unas dos horas y media, por lo que

Uno de los mejores atardeceres...........

Impresionante ciudad con una muralla que la rodea y que te ofrece unas vistas increíbles.

Los restaurantes más lujosos se encuentran ahí. Las mejores tablas de mar.

Lo malo: ¡el típico olor a puerto!