Puentes que enlazaron orillas y vidas
Estos puentes y pasarelas que atraviesan el río Freser nos dan una somera idea de lo que puede haber sido en épocas remotas y no tanto, haber construido una ciudad como esta en medio de un ambiente rodeado de montañas, frondosos árboles y caudalosos ríos, en el valle que forman la confluencia del Freser con el Ter y a la que necesariamente les construyeron diferentes formas de atravesarlo, uniendo así ambas riberas de la amurallada y muy antigua ciudad con la parte más moderna.
Puedo mencionar entre ellos el Puente de L’Arquet, su canal y su presa que aún mantiene el aspecto original de la función que cumplía, es decir el aprovechamiento de las aguas. El Puente de Raval también medieval el que, a pesar de las sucesivas modificaciones, se lo ve como a fines del siglo XIX y atraviesa el Parque Urbano, el Puente de Olot, y otra pasarela que parte de Plaza de la Lira, una construcción bastante extraña, totalmente de acero muy oscuro y techado, que entre franjas laterales y el techo permite el ingreso de incipientes enredaderas y algo de luz y se integra también al Parque Urbano.