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Joyce es un dulce pecado. Yo no me...
Joyce es un dulce pecado. Yo no me puedo resister a su tarta de chocolate, con un recubrimiento cremoso que se derrite inmediatamente en tu boca, y precisamente este ponqué es el que siempre mamá me compraba para mi cumple, es que és de: "muerte lenta".
Este verano, coincidió que que estuve allí para el cumpleaños de mi hermano, me encargué yo del pastel y escogí el de Joyce, los sabores llegaron nuevamente, con el placer de mis años juveniles, toda una poesía al chocolate.
La pastelería, que cuenta con varias sucursales en Bogotá; ofrece otros productos también de exquisito sabor y calidad, entre los que cabe resaltar: El brazo de reina, los muffins, las tartas, los eclairs y las milhojas.
También han adecuado los locales, de manera más chic, para degustar el te, acompañando estas delicias; un lugar para ir a desayunar, merendar y/o pegarte un dulce pecadito, aunque para los poco golosos, no sé yo si será el lugar adecuado.
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