Las entrañas de la RDA
Simplemente con pedir una solicitud para vivir fuera de la RDA, la Stasi (policía de seguridad del Estado de la RDA), te ponía en su lista negra.
En el mejor de los casos, podían entrar a tu casa durante tu ausencia para buscar pruebas de tus "actividades contrarrevolucionarias" y ya está.
En el peor de los casos, un día podían "invitarte" a responder algunas preguntas en la prisión de la Stasi, usando tácticas de tortura física o psicológica, interrogatorios interminables, amenazando el futuro de tu familia, obligándote a confesar algún supuesto delito contra la seguridad del Estado o celebrando juicios cerrados sin abogados ni posibilidad de escapatoria.
En algunas celdas convivían hacinados multitud de prisioneros, mientras que en otras se les recluía en una completa y absoluta soledad. En estos casos se programaban las entradas y salidas de los prisioneros de tal manera que no pudiesen establecer ni siquiera un contacto visual. En ocasiones, los prisioneros llegaban a comunicarse entre sí dando golpecitos a las paredes que separaban las celdas, esa era la única forma de comunicación a la que podían aspirar.
La prisión de la Stasi es una muestra del paranoico sistema totalitario que se impuso en la RDA. Los guías que realizan las visitas son excelentes comunicadores que te contarán todo lo que sucedió en este lugar.
Más información: 'https://www.stiftung-hsh.de/'


