ANADEL
Dormir en un fuerte sobre el mar
Este castillo comenzó a construirse en 1555 y fue nombrado Corte Real por Manuel, el primer alcalde de la ciudad.
Esta fortaleza solo tiene un acceso, por la puerta situada al lado norte y abierta en la muralla, y puede tener el gran inconveniente de que en temporada alta entren más turistas de la cuenta, aquello se convierta en un barullo de gente, y carezca de tranquilidad e intimidad, ya que las habitaciones dan descaradamente a la zona central.
Pero lo que hay que alabar es el atrevimiento arquitectónico de la pousada en este fuerte sobre el acantilado, y el alarde de modernidad que para mi gusto es un acierto.
El servicio es atento, la practicidad del diseño de la bañera o el lavabo discutible, ya que al ser horizontales los bordes de la piedra volcánica utilizada, se prestan al desbordamiento, pero es que todo no puede salir bien.
Un bonito emplazamiento con el mar abajo, y la ciudad a un lado, al que recomiendo ir sin lugar a dudas, aunque sea una noche para ver anochecer y salir la luna sobre el océano frente a tu terraza.
Un bonito emplazamiento con el mar abajo, y la ciudad a un lado, al que recomiendo ir sin lugar a dudas, aunque sea una noche para ver anochecer y salir la luna sobre el océano frente a tu terraza.
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