Van Gogh viaja más con la mente
Salgo del puente de Charing Cross y de la colección de la baronesa para volver a entrar en la colección del Museo Thyssen. Continúo viendo impresionistas: Degas, Pissarro, Sisley, Morisot. Pero se acaban y llega el posimpresionismo y con él Vincent van Gogh. Holandés, de Zundert, donde nace en 1853. Su vida da vueltas y más vueltas en torno a su hermano menor Theo, con el que se escribe constantemente. Primero fue misionero en una zona minera de Bélgica donde pintaba a sus habitantes pero es en 1885 cuando se da a conocer a través de su cuadro “Los comedores de patatas”
Poco viajero físicamente, viaja más con la mente y viaja hasta extremos que le llevan, en una ocasión, a amputarse una oreja y en otra y por último, a pegarse un tiro que le llevará a la muerte en Auvers-sur-Oise cuando aún era joven, 37 años. Fue en 1890. A pesar de ello es un pintor muy prolífico: nos dejó cerca de 900 cuadros y unos 1600 dibujos.
Quienes me conocen saben que me encanta van Gogh y me recomiendan que no me pierda “Les Vessenots en Auvers” Es una de las obras que pinta durante los dos últimos meses de su vida. Theo ha decidido enviarlo a Auvers-sur-Oise, cerca de París donde vive el doctor Gachet que podrá atenderle adecuadamente. En el cuadro se pueden ver las casas del barrio donde vive el doctor. A través de sus pinceladas y sus colores amarillos, verdes, azules vemos recogidas sus ansias de libertad y a la vez de melancolía, de frustración. Al final, la muerte.


