Posada Real De Santa Quiteria

Es de esos hoteles que me gustan, porque hay pocos como este, y porque la variedad de sus atractivos supera alguna de sus incomodidades.

Se ubica en un pequeño pueblo de Soria, donde no hay ni bar, pero si unas bonitas montañas de un color rojo intenso a su alrededor, y buitres y águilas en el cielo.
El hotel está compuesto por la torre del castillo del siglo XII, y la posada del XVIII, dos construcciones históricas primorosamente rehabilitadas por un arquitecto madrileño, que ha convertido aquello en un lugar exclusivo.
No hay ascensor, si muchos niveles y escalones que dificulta el acceso, pero el sitio es una preciosidad.

Bonito hotel rural para hacer una escapada de fin de semana. La localización, para descansar inmejorable. El restaurante notable alto, especialmente el desayuno.

Las instalaciones bastante bien, le falta aire acondicionado para el verano.

Para escapada de una o dos noches, ok. Mas no.