Posada Pueblo Paz
Este lugar es mágico. Se trata de una posada donde el silencio es la palabra que impera; es obra de Bruno Frerard, un francés que se enamoró de Venezuela y encontró en las montañas de Nirgua su sitio de paz. Allí el ofrece un fin de semana de desintoxicación del estrés de la ciudad, de los problemas que agobian, incluso de vicios alimenticios. En primer lugar y como primera condición hay que entrar descalzo, dice Bruno que para que el cuerpo vaya sintiendo la conexión con la tierra, la comida que se sirve es vegetariana por aquello de desintoxicar el cuerpo y además se realiza algo llamado músico terapia, un tratamiento que hace Bruno a las personas a través de una cama traída de Alemania que emite sonidos y otros tantos instrumentos que lo hacen a uno volar y experimentar diferentes sensaciones.