Posada Kanosta
Me encantó este sitio porque tiene el toque particular de su dueña Patricia. Ella es una inmigrante italiana que descubrió Venezuela hace más de treinta años, como muchos extranjeros se enamoró de este suelo y se quedó. Tomó el pueblo de Chichiriviche como su hogar y justo frente al mar construyó su vivienda, en la avenida principal de Playa Norte. Luego la convirtió en posada y la fue impregnando de su particular estilo. Ninguna pieza en esta casa combina pero todo hace una dulce armonía que enamora. En la regaderas cuelgan helechos, en las habitaciones se puede encontrar literatura, los pasillos en las noches son super románticos con velas, con lamparas de luz tenue. Las cenas son hechas por la anfitriona especializada en pastas como es de esperarse. Me encantó unos huevos que comí al desayuno con aceite de oliva y vinagre balsámico. La conversación con Patricia es un encanto.