La Posada Dos Orillas fue el...
La Posada Dos Orillas fue el alojamiento que reservé para dos noches que pasé en Trujillo. Realmente fueron 2 días inolvidables donde el alojamiento fue una grandísima sorpresa.
A primera vista, en la recepción me gustó mucho la decoración antigua y la atención que nos dieron, nos acompañaron muy respetuosamente a la habitación y nos tocó la mas amplia del complejo, donde todas tenían el nombre de Trujillo pero con las ciudades correspondientes a otros países.
Lo que no me esperaba, era la cama con dosel, la decoración con tanto lujo y detalle, la gran limpieza, los puntos de luz indirecta que daba una estabilidad y relajación que no puedes encontrar en muchos alojamientos. Además, las vistas de la iglesia eran espectaculares.