Antigüa posada de paso de carruajes de ...
Antigüa posada de paso de carruajes de caballos que data aproximadamente de 1608, aunque su nombre actual y dependencias fueron adquiridos en el año 1820. Re-inagurado a finales de los 80, esta posada es un lugar precioso, junto a un riachuelo, donde pasar una o varias noches, en un ambiente que sin duda nos recordará a otros tiempos. Uno de los aseos más limpios y preparados que he visto nunca al igual que las habitaciones, muy cuidadas y decoradas con gusto.
No puedo dejar de mencionar el servicios de restaurante, una de las mejores cocinas que he probado en Irlanda del Norte (especialmente unas salchichas elaboradas allí, de forma artesanal, con puré de patatas, cebollas caramelizada, todo ello con salsa de cerveza negra Guinness) y el personal que lo atiende, paciente, encantador y siempre con una amable sonrisa.