luisfernando
El encontrar este hotel nos supuso...
El encontrar este hotel nos supuso sangre, sudor y lágrimas, por muchas vueltas que dimos en Daymally éramos incapaces de encontrar la indicación después de preguntar varias veces.
Por fin dimos con una pequeña y escabrosa carretera de continuas curvas, subidas y bajadas que al cabo de unos ocho kilómetros nos dejo en la recepción del hotel.
Si de verdad existe alguien que quiera sensación de soledad, silenco y a orillas del Lago Awe no dude en acudir a este hotel.
El complejo aparte del hotel propiamente dicho, tiene unos veinte chalets adosados con bastante amplitud y que contienen dormitorio amplio doble, salón bastante bueno con tv y equipo de música, cocina total y baño muy completo.
El único inconveniente aparte de los posibles mosquitos es el tiempo que se tarda en acudir a un lugar más o menos habitado. Por ejemplo ir a Oban que dista tan sólo unos cincuenta kilómetros se tarda una media de hora y media a dos horas.
Aclaración, el tabaco de la fotogafía es el que nos llevamos de España pues allí se dispara de precio y la cerveza después de probar varias es la más a la española.
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