Plaza Vieja

Surgió a finales del siglo XVII, con el nombre de Plaza Nueva, con el propósito de servir a la actividad mercantil, pero ya en el siglo XIX, pasó a ser lo que hoy conocemos por Plaza Vieja. Este espacio donde rara vez se puede encontrar una sombra es, sin embargo, mágico en muchos sentidos. Centros culturales como la Fototeca de Cuba, el Planetario, la Cámara oscura, o la Vitrina de Balonia, ofertas gastronómicas como El Escorial, la Factoría de cervezas y maltas, o el Café Bohemia, así como tiendas de marcas internacionales reconocidas como la Benetton o la Paul & Shark, dan a la Plaza Vieja la versatilidad de combinar la historia con el presente de manera sobria y natural.

Diseñada en 1559, la Plaza Vieja es la plaza arquitectónicamente más ecléctica de La Habana y en ella el barroco urbano convive con el Art Nouveau de inspiración gaudiniana. Originalmente llamada Plaza Nueva, inicialmente se usaba para ejercicios militares y luego funcionó como mercado al aire libre. Durante el régimen de Batista se construyó un feo aparcamiento subterraneo que fue demolido en 1996 para dar paso a un enorme proyecto de renovación. Salpicada de bares, restaurantes y cafés, hoy en día la Plaza cuenta con su propia microcervecería, la escuela primaria Angela Landa y una hermosa fuente.

En esta plaza empieza la parte mejor cuidada de la La Habana vieja, todo está muy limpio, y los locales y museos restaurados.
Está rodeada de posibilidades, un planetario, una cámara oscura, restaurantes, cafeterías, tiendas.....lo peor es que es el único sitio en el que encontramos una tienda de ropa que te recuerda a Europa y te saca del ensueño de estar viviendo en otro siglo.

Fascinante espacio, excelentemente restaurado y decorado. Tiene muchas atracciones cerca y muy diversas: El Planetario, La Cámara Oscura, la Maqueta de La Habana, La Casa de lo Arroces (no se la pierdadn), Acuario del Centro Histórico y muchas otras. Para ir en familia o pareja y disfrutar. El Sol puede ser un poco fuerte, sobre todo en verano, pero igual se disfruta del paseo.

No os podeis perder la cerveceria que hay en la esquina sud-oeste de la plaza, la mejor cerveza de la Habana se sirve ahí. Como en casi todos los bares en la ciudad, un grupo de charangas toca mientras pegas el trago.

La existencia de sitios como la Plaza Vieja complementan la amplia oferta que encierra la capital cubana con destino a la dinámica industria del ocio, con un especial atractivo en su centro histórico, donde el tiempo parece haber detenido su marcha para deleite de los vacacionistas interesados en conocer La Habana.

Aquí es otra de las plazas del casco antiguo. Se puede visitar la cámara obscura, que se encuentra en la esquina.

Vieja y romántica. También conocida como la Plaza de las palomas.

Tiene el Planetario, muy interesante, regalo de Japón, la cámara oscura, regalo del ayuntamiento de Cádiz y la fábrica de cerveza. De los tres me quedo con la última porque es un lugar tranquilo, maravilloso, Buena música y con una cerveza artesanal espléndida.

Antigua y moderna a la vez.

Mucho turismo, muy caro innecesariamente.

Se aprecia la cultura Cubana en todo su esplendor.

El lugar perfecto para desayunar o comer; ¡¡¡hay varios lugares que valen la pena!!!