Plaza de la Ciudad Vieja

Libre de tráfico y rodeada de edificios históricos, la Plaza de la Ciudad Vieja figura entre los más bellos espacios públicos de toda Europa. Algunas callles com Celetná y Ovocny trh, son peatonales. Parte de la agitada historia de Praga se conserva en los edificios que rodean la Plaza. El lado norte está dominado por la fachada blanca de la Iglesia de San Nicolás. El lado este ostenta dos magníficos ejemplos arquitectónicos de la época: la casa de la Campana de Piedra, restaurada en su estilo gótico original y el palacio rococó Golz -Kinsky. Una hilera de casas coloridas de origen románico o gótico, con fascinantes enseñas distintivas realza el lado sur de de la plaza.

La antigua plaza mayor de Praga es el corazón de la ciudad vieja, donde todos los grandes eventos de la historia de la república checa pasan, y la historia aún es presente. La estatua de Jan hus en el centro celebra el quingentésimo aniversario de la muerte del reformador.

El 8 de mayo de 1945, los alemanes llegaron a destruir una mayor parte del edificio del ayuntamiento con sus tanques, cinco mil personas murieron, el último día de la guerra. Luego, entraron los rusos a liberar la ciudad, empezando así con 40 años de comunismo.

Hoy en día la plaza es un lugar tranquilo, de mercados, animado, donde se viene a pasear, tomar una copa el fin de semana, y aprovechar el bello centro histórico de la ciudad.

Praga en verano es un lugar en el que cuesta moverse por las calles y en el que, a pesar de su fama, encontrar actividades económicas es algo difícil.

Tras tres días visitando los lugares más turísticos, decidimos dejar como broche final la Plaza de la Ciudad Vieja. La verdad que tras andar en procesión por el Puente de Carlos, el cual se pasa lleno 24/7, no miento si digo que tenía miedo de intentar subir a alguna de las torres de la Plaza. Además, me había propuesto visitarla al atardecer, para conseguir una luz natural en las fotografías que resaltase la belleza de las tejas de todo Staré Město (la Ciudad Vieja).

He leído los "post" y todos dicen la verdad! poco me queda que añadir a la plaza más bonita y mágica que he tenido el gusto de visitar (de momento). Hospedada a dos calles de la misma, tuve el placer de cruzarla cientos de veces, sentarme en sus terrazas, degustar la comida de los puestos, disfrutar de los espectáculos, callejear por toooodas las calles que nacen y mueren allí. Rodeada de miles de personas, culturas, música, sensaciones. No es solo bonita por su arquitectura, es espectacular lo que te transmite, mires donde mires.

Desde luego no puedes estar en Praga y no verla porque es el centro neurálgico de la ciudad.