Antoine D'Audigier
Muy agradable
Esta pequeña plaza de Mendoza, normalmente una de las primeras que atravesamos al salir de la terminal de autobuses para ir al centro de la ciudad, ofrece una zona de descanso, poniéndonos a disposición de los quioscos de flores y de los bancos en busca de refugio para un sol que puede golpear duro, incluso en invierno.
No es un aislamiento completo de la vida de la ciudad de Mendoza pero sigue siendo muy agradable.