Tras desayunar en La Coruñesa, lo ...
Tras desayunar en La Coruñesa, lo primero que vimos fue la Plaza Padre Feijoo, pues la teníamos justo enfrente. Es una pequeña plazoleta ajardinada que, dado el terreno en cuesta, hay que acceder a ella subiendo unas escaleras, y desde arriba hace las veces de mirador.
Curiosamente, justo debajo de la plaza se ha hecho una pequeña construcción que alberga la oficina de turismo municipal. Frente a las escaleras se halla una curiosa escultura urbana, dedicada a los Héroes del cómic.
La plaza tiene unos frondosos árboles y varios bancos alrededor para sentarse, pero lo más llamativo de esta plaza es el monumento a Gregorio Marañón, que se encuentra justo en el centro. Está formado por un alto pedestal de granito muy decorado, sobre el que se alza la estatua realizada en bronce de este médico y escritor. En el pedestal hay una placa que indica que este monumento se colocó precisamente aquí en recuerdo a su famosa obra "Las ideas biológicas del Padre Feijoo", en 1.936.


