Movimiento constante, tiempo estático
La Plaza Mayor de Madrid es, quizá, el lugar más emblemático de la capital. Y lo merece. La mayor parte de las ciudades antiguas españolas tienen su Plaza Mayor, pero la de Madrid es especialmente bella. Presidida por una estatua ecuestre y por los cientos de turistas que se amontonan en ella, sus colores, su belleza, su constante movimiento pese al estático paso de los años, le otorgan un valor especial para el turista. Además, es el sitio ideal para acercarse a tapear o tomar una cerveza, así como uno de los tradicionales bocadillos de calamares. Un lugar absolutamente recomendable que no puedes