Plaza rectangular llena de historia
Es la plaza principal de Puente la Reina-Gares, una plaza rectangular que no deja indiferente a nadie, no hay muchas de este estilo, ni en Navarra ni en otra zonas. A esta forma un tanto extraña se le añade los edificios que se alzan sobre ella, todos ellos muy coquetos y con unas fachadas históricas, con escudos, balcones bien decorados, placas y mil y un detalles más.
Tiene un largo de la plaza porticado, con gruesos pórticos en forma de arco, y en la parte interior, techos de madera de calidad, unas farolas de época que cuelgan y un suelo de piedra muy trabajado y artístico que le dan un toque histórico, una chulada.
Una de los edificios más famosos de esta plaza es el del propio ayuntamiento de la localidad, inconfundible con su larga balconada y banderas. Curioso también que es posible entrar a la plaza, a modo de acceso al casco histórico de la localidad, por un pasadizo, y justo en el otro extremo, la plaza se une con la Calle Mayor de la localidad, una calle llena de detalles y viva historia.
Como curiosidad de su nomenclatura, comentar que desde el siglo XVI ya se tiene constancia de que a esta plaza le llamaban la "Plaza del Toro", y a principios del siglo XVII hay testimonios de corridas de toros celebradas en este espacio. En cambio, es en el siglo XVIII cuando la plaza adquiere esta peculiar forma que conserva hoy en día, y con la adición y modificación de diferentes edificios va tomando su configuración actual. Se conoció con el nombre de Plaza Mayor hasta el siglo XIX, cuando cambia su nombre a Plaza Julián de Mena, en honor a este general que al morir donó su dinero a su pueblo natal, todo un detalle. Así todo, mucha gente conoce todavía hoy en día a esta plaza con el nombre de Plaza Mayor, ya que en torno a ella y a su contigua Calle Mayor, se articula gran parte de la vida de esta localidad navarra.
Resumiendo, una plaza rectangular muy peculiar, con una zona porticada muy bonita y bien cuidada, y rodeada de esbeltos edificios, que con sus ventanas y balcones dotan a la plaza de una decoración y belleza todavía más especial.