Una plaza pequeña llamada grande
Esta antiquísima ciudad que fuera designada Capital de la Cultura Catalana en el año 2013 tiene a representaciones excelentes de todo eso que quieren mostrar al mundo, recuperando también el Canto de la Sibila, antigua profetisa pagana de la antigüedad. Anteriormente habían sido seleccionadas Tarragona, Lleida y Banyoles.
Uno de los mayores exponentes de la tradición y la cultura catalana es el Monasterio de Santa María que fuera construido en el año 975 y la Iglesia de San Pedro del siglo XI entre otros. Un ejemplo más para dar, aunque no tan importante, es esta plaza que se caracteriza por adquirir las formas que tienen o tuvieron las construcciones que la rodean y se pueden ver los famosos soportales de alguno de los edificios antiguos que quedaron en pié. Moderna y pequeña toda ella merece verse los árboles nuevos que surgen de los círculos cubiertos con grandes piedras blancas y con iluminación, un mobiliario urbano acorde al estilo que se le ha dado, algunos canteros de cemento y otros de hierro, todos ellos con plantas, en medio de Edificios Civiles de importante de Valor Histórico y Patrimonial. Pudimos descubrir algunas cafeterías y bares, la Caja de Madrid, el Banco Popular, algunos tenderetes, bazares y tiendas en la zona peatonal.