Plaza de San Nicolás

La plaza de San Nicolás es sin duda uno de los centros neurálgicos de la ciudad de Bastia. Esta inmensa plaza reúne en torno a ella numerosos comercios, cafés y restaurantes. De finales del siglo XVIII y principios del XIX, la plaza fue construida sobre el agua. Las aguas del golfo fueron retiradas para construir los cimientos, lo que provocó el derrumbe de numerosos edificios en la época. Se distinguen dos estatuas, una en cada extremo de la plaza. Una de ellas representa a una mujer con su hijo, que ella sacrifica por la guerra: durante la I Guerra Mundial fallecieron la mitad de los hombres corsos, lo que nos lleva a entender el significado de esta estatua en la plaza central de Bastia… La otra representa a Napoleón! Y, atención, es la única estatua del personaje que hay en todo el norte de la isla (hay una segunda en el sur, en Ajaccio).

Lo cierto es que fue lo primero que vimos de Córcega, la plaza de San Nicolás de Bastia. Un cierto aire imperial y señorial, un tanto sobria y un mucho de plaza de armas.
Lo cierto es que la amplia plaza de San Nicolás NO es un reflejo de lo que más adelante vimos en la isla, me dio la sensación más de ciudad colonial, de ser una ciudad afrancesada a base de construcciones. Bien, esto ni está mal ni está bien, pero lo cierto es que Bastia fue de largo lo menos "corso" que vimos. A partir de aquí (y eso que era el primer día), nos aconsejamos no pisar más ciudades grandes, sólo pueblos y pequeñas urbes.