Un sitio obligado
En tu visita a Cuatrociénegas no puedes dejar de visitar la plaza de armas, los domingos por la tarde-noche este sitio cobra vida. Un Domingo por la tarde no verás a nadie en las calles, pero conforme va pasando e día esta plaza va cobrando vida de gente caminando, comiendo un elote con chile o un helado de los quioscos cercanos. Los jardines son muy bonitos y puedes sentarte en alguna de las muchas bancas del pueblo y sentir lo que es vivir en un pueblo, aunque sea por un instante. El quiosco central es muy bonito, con detalles en metal y una herrería muy detallada. Por la noche la Iglesia de San José (de la cuál hablé en otro rincón) es iluminada con luces LED y desde la Plaza de Armas la vista es muy bella, de aquí pueden caminar a los lados y explorar las calles en busca de las bodegas de vino de tinto locales o las tiendas que hacen dulces de leche.