La playa más grande de Asturias
Este monumento natural de casi 3 kilómetros de largo es un inmenso arenal en el que disfrutar de un paseo en plena naturaleza o simplemente del sol.
La gran franja de arena se mantiene por mucho que suba la naturaleza, y el entorno está rodeado de montes y de un sistema dunar que se mantiene intacto.
En cuanto al mar, aquí siempre hay mucho oleaje, así que hay que tener cuidado, además de que al ser una playa semisalvaje no hay servicio de salvamento. La playa cuenta con un pequeño aparcamiento que se llena fácilmente los días con mejor tiempo, aunque el resto del año hay sitio de sobra.