Arenas vibrantes y aparente calma
Esta playa, como las demás de La Barra son playas más familiares que las más oceánicas, normalmente no tienen grandes Paradores cerca y casi todas las casas tienen acceso directo a la playa, sin calles que interfieran, tampoco hay música alta ni eventos especiales, sólo tranquilidad y calma. Tranquilidad que fuera interrumpida ese día por el movimiento nervioso y agitado de algunos niños llamando a sus padres y corriendo hacia la orilla pues había aparecido un pequeño delfín, algunos llevaban su baldecito para mojarlo y evitar que su piel se lastimara, otros intentaban empujarlo hacia el mar pensado que estaba vivo hasta que descubrimos, no si espanto, que el pobrecito estaba muerto y le habían cortado su aleta de cola, más tarde nos enteramos que hasta el momento había aparecido 6 en el mismo estado, más tarde se lo llevaron pero la playa y los que allí estábamos quedamos impactados y tristes.