Las aguas de Calvi son, como casi todas las de Córcega, una maravilla. La ventaja que ofrecen estas playas, sin embargo, es la posibilidad de darte un baño con una ciudad de épica ante tus ojos.
Nosotros, además, contamos con la inesperada visita de estos increíbles bomberos del aire.
La playa tiene unos 4 kilómetros de ancha, de aguas cristalinas y con variados tonos de azules y turquesas, una playa exquisita. Por su ubicación, se protege muy bien del oleaje (que suele venir fuerte del oeste), por lo que sus aguas están siempre muy tranquilas. Perfectas para el baño pero, como el pueblo, se colapsa muy pronto. Hay muchísima gente en verano y la playa, en sus mejores horas de sol, se llena.
La playa de Ill Rousse es una de las más espectaculares de todo Córcega y aportan a esta localidad un toque mágico, ya que se encuentra entre el centro de la ciudad y el puerto, así que está plenamente integrada. Al igual que el resto de las playas de la zona de la Balagne, la playa de Ill Rousse posee unas aguas que parecen salidas de un cuento infantil. Son aguas de color turquesa o lapislázuli que relucen bajo la intensa luz del sol y contrastan de forma increíble con las rocas color pórfido de donde la población toma su nombre (Isla Rosa).
Cuando te sumerges en estas aguas parece que te encuentras en una piscina artificial más que en el mar, ya que tienen muy poca profundidad y no está excesivamente fría.
