Tras almorzar en Playa Palmilla...
Tras almorzar en Playa Palmilla cambiamos el relajado catamarán por una lancha rápidaque nos llevaría a Isla Saona, la isla más grande del archipiélago dominicano (unos 110 Km2) y sobre todo, la más conocida y vendida turísticamente por ser un paraje virgen. Está integrada en el Parque Nacional del Este, por lo que es un espacio natural protegido y prácticamente deshabitado, en el que únicamente hay dos pequeños poblados: Catuano y Mano Juan.
A pesar de ello, es visitada por miles de turistas a diario, y la verdad es que de virgen le queda bien poco... Cada operador turístico tiene un trozo de playa asignado, para evitar aglomeraciones. A nosotros nos llevaron a Playa Catuano, donde tan solo permanecimos 30 minutos. La playa me pareció igual que la de Palmilla (arena blanca, mar azul y transparente, cocoteros, hamacas, chiringuito y mesas para comer... Y ¡jenjenes!), pero en ésta había además un mercadillo de souvenirs.
La verdad, no es la idea que yo tengo de una playa virgen, aunque tampoco puedo decir que fuera fea, pero me decepcionó bastante.