Gastamos unas tres horas, a paso de...
Gastamos unas tres horas, a paso de tortuga, recorriendo a pie el sendero señalado desde el restauarnte hasta el monumento, y aunque personalmente el camino se me hizo largo y después vi que muchos coches pasaban a nuestro lado porque a unos 500 metros del monumento hay una zona de parking, mis amigos me convencieron que parte de la belleza del paraje era andarlo.
Además, el recorrido hecho en carretera para llegar allí fue ya bastante angosto y con muchas curvas, que valía la pena descansar de conducir y estirar las piernas.
Tuvieron razón en hacerlo a pie, además que durante el trayecto nos deteníamos a hacer fotos y leer los paneles dispuestos que van explicando en detalle los sucesos de la resistencia, como estaban organizados en la base y como fueron protegidos por la población civil.