Nada en el techo de un museo
La piscina del techo es quizá lo que más sorprende al visitante del centro cultural La Alhóndiga. Y es que en este gran almacén de la capital de Bizkaia hay sitio para todo, incluido el deporte. ¿Lo mejor? Que sus instalaciones están abiertas a todos los públicos.
En el caso de la piscina basta con que abones el precio de la entrada (menos de 7 euros) y acudas con el vestuario adecuado. Si cumples estos requisitos tú también podrás nadar en el tejado. Desde abajo se pueden sacar fotos (y ahí la entrada es gratuita), desde dentro no.
No obstante si la idea de darte un chapuzón no te motiva no te pierdas la curiosa perspectiva de la piscina que se tiene en la planta baja de La Alhóndiga.