La verdad es que la sensación es que se ...
La verdad es que la sensación es que se trata de un museo abandonado.
A pesar de que tiene unas cuantas cosas divertidas/interesantes (quizá demasiado pocas para pagar 10 €), el poso que te queda después de visitarlo es de cierto abandono, falta de atención y de cuidados mínimos que quedan patentes por paredes desconchadas, poco personal, salas o pasillos "cutres" y algunas secciones y maquetas literalmente abandonadas.
Es el caso del Pueblo para niños en el que hay juguetes que no se han limpiado durante meses, un colchón sucio, y un aspecto de dejadez bastante lamentable.
Es una pena, porque la verdad que la parte de las maquetas al aire libre es espectacular. Especialmente la de San Juan de la Peña, la plaza de Aínsa o la estación de Can Fran y los Pirineos a tamaño de escala es una muy buena idea pero las inclemencias del tiempo han dejado huella.