Un Cambio de Aires
La pirámide maya de Kinich Kakmó
Izamal es uno de los pueblos que más nos sorprendió de todo el Yucatán y el secreto seguramente fue la perfecta combinación entre arquitectura colonial, cultura maya y gastronomía regional. La arquitectura la vimos paseando por su centro histórico lleno de casas pintadas de amarillo y blanco con puertas de madera marrones. La comida regional la probamos en el restaurante Los Mestizos y la cultura maya con la enorme pirámide de Kinich Kakmó, unas de las pocas pirámides mayas de la península que se pueden ver de forma totalmente gratuita.
La pirámide se encuentra al norte del convento franciscano de San Antonio de Padua, a tan solo 10 minutos a pie. Kinich Kakmó es una de las pirámides más grandes que hay en México. Tiene 2 niveles, una altura total de 35 metros desde la base y su volumen es de 700.000 metros cúbicos con lo que se cree que Izamal pudo llegar a ser la capital o un asentamiento muy importante de la cultura maya.
Salvo la parte del principio de la escalera y algún trozo más toda la pirámide se conserva en su estado natural así que no luce como por ejemplo la pirámide de Chichén Itzá pero por contra se puede subir a lo más alto y contemplar desde allí una vista 360º del pueblo, con el convento al fondo, y sus alrededores.
Seguramente no es ni la pirámide más bonita ni la más espectacular que hemos visto en Yucatán pero definitivamente poder disfrutar de ella junto a los demás atractivos del pueblo hacen muy recomendable la visita a Izamal. Aquí te dejamos el relato completo de nuestra visita al bonito pueblo colonial de Izamal :)
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