A la sombra de los pinos
El Pinar de Villalba de la Sierra es un extenso territorio cuyos principales habitantes son los pinos. Más de 20 kilómetros de pinos se pueden ver desde sus puntos más elevados, osea, todo copas desde sus colinas hasta la Sierra de Cuenca. Vamos, un mar de pinos que, dicho sea de paso, huele de maravilla.
Aunque el Pinar de Villalba de la Sierra es una zona cuidada en la que durante los meses más secos está prohibido hacer barbacoas y ciertas actividades, mucho es lo que se puede hacer en él. Es ideal para las rutas todo el año (gracias a sus árboles uno no se achicharra con el sol) o para recorrer con una buena bici de montaña. Asimismo, se puede jugar al golf -¡los vecinos han montado su propio green silvestre!- o, si hay ganas y fondos, pasear en quad.