Florencia se tiñe de naranja
Abandonamos el corazón de la vieja Florencia para dirigirnos hacia un punto elevado que nos permita contemplar una panorámica del conjunto de esta fascinante ciudad. Optamos por seguir la Vía San Niccolo hasta alcanzar la Vía del Monte alle Croci que en continua ascensión nos guiará hasta la iglesia de San Miniato.
Pero antes de emprender la ascensión, nos detendremos en el nº 10 de esta misma Vía para disfrutar de los excelentes vinos que nos ofrece la carta de la Enoteca Fuori Porta; pequeño y coqueto establecimiento dotado de gran encanto y no exento de una más que correcta cocina.
Con el estómago lleno y el paladar satisfecho reemprendemos la marcha y al cabo de pocos minutos comenzamos a disfrutar del maravilloso espectáculo que dibujan el río Arno con el ponte Vecchio como telón de fondo. Atardece y los tonos anaranjados tiñen el cielo florentino y las tranquilas aguas del Arno ¡Es un espectáculo sublime!
El monte Alle Croci posee dos de los mejores lugares para contemplar el atardecer en Florencia, el mirador de la Piazza Michelangelo y el mirador de san Miniato, descritos ambos fantásticamente por otros miembros de minube.