ANADEL
Estuve en enero
Temporada baja pero había ocupación, y ante todo he de decir que pese a su modernidad, no tiene los servicios ni comodidades de un cinco estrellas como algunas web rezan.
La habitación no daba al mar porque el suplemento es considerable, si a la parte posterior que no tiene demasiado interés, no obstante el hotel está bastante retirado del acantilado, no entiendo muy bien por qué.
Recibimiento amable, y una habitación con baño acristalado que tan poco me gusta.
La cena en la cafetería fue tras larga espera y la hamburguesa fue mediocre, desayuno en un comedor sin vistas ni mantel, y el spa con una piscina en la que has de ir arrodillado, muy mediocre, parece increíble porque espacio y parece que medios han todo más que suficientes.
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