Álvaro Bedi
La carta es, literalmente,...
La carta es, literalmente, gigante.
Perfecto para comer algo, tomar unas cañas (dobles) o ver el fútbol en sus pantallones.
¡Está genial!
La carta es, literalmente, gigante.
Perfecto para comer algo, tomar unas cañas (dobles) o ver el fútbol en sus pantallones.
¡Está genial!
Primero, parece que te hagan un favor por servirte una caña, (como pongo en el título malisimamente tirada), ni te ponen unas paratas ni cacahuetes para acompañarla, y por último 2,60 €. Ademas también casi tuve que rogar para que me la cobraran, vamos que ni vuelvo y la propaganda que les hago y haré es de que ni se acerquen al establecimiento. Vamos, de lo peor de Madrid.