Dónde vamos Eva
Leyendas de amores prohibidos
Cuando uno tiene los sentidos desbordados después de visitar los palacios nazaríes, de pasear por los jardines y recorrer el camino de ronda hacia el Generalife, un lugar nos da el toque de gracia.
El Patio de los Cipreses del Generalife guarda un secreto de amores prohibidos que cuando te lo cuentan a travás de la autoguia y lees el cartel donde indica su punto concreto, no puedes más que soñar despierta. Da igual si la historia es real, si hay tragedias detrás, etc., una no puede más que dejarse llevar a otros tiempos de princesas moras y agerridos caballeros musulmanes. Y es que la Alhambra y el Generalife te transforman...
El ciprés antiquísmimo, del cual solo se mantiene una parte de su tronco, es como miel atrayente, y ves que todo el mundo lo toca, esperando así, encontrar el amor perdido, el amor prohibido o simplemente vivir una aventura pasional;-). Por supuesto, yo también acaricié este increíble resto del ciprés que guarda silencioso el testimonio de muchas hisotrias, seguramente trágicas pero convertidas ahora en leyendas de amores fugaces.
Todo el jardín es un lugar embaucador. El sonido del agua en constante movimiento, el aire que nos regala frescor en este día caluroso de verano, las miradas de las personas que se notan emocionadas. Y todos, absolutamente todos fotografiándose junto al ciprés de la sultana.
¿Buscaís la magia?, venir al Generalife y dejaros llevar por sus leyendas, la historia ya la sabemos..., dejaros llevar por los sentidos y dejar de lado vuestra parte racional...
Sin dudarlo, otro de mis rincones top-ten, maravilloso y único.
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