Un imprescindible dulce en Amman
Una de las mejores recomendaciones que recibí de otros viajeros que habían estado antes que yo en Amman fue que no dejara de ir a la pastelería Habibah, en pleno centro. De hecho, está en la calle central llena de comercios y frente al teatro romano, ¡no tiene pérdida!
Los dulces que se venden allí son realmente exquisitos, y un magnífico regalo para la familia o amigos así que merece la pena acercarse el día de antes (o el mismo día) en que se vuelve a casa.
Pastelitos de hojaldre y miel con frutos secos, de muy buena factura, se venden en cajas metálicas como las de galletas de toda la vida, de varios tamaños/pesos. Los precios de dichas cajas oscilan entre los 7 y los 15 € (a fecha de Abril 2014), y los preparan en surtidos para que no te aburras ;)
Aparte de ellos, que son más bien para llevar (y no hace falta facturarlos, los podéis llevar encima en el avión), merece la pena sentarse a comer una porción de Kinafa o Kinufa, uno de los dulces más típicos de Amman. Se sirve caliente o templado, y consiste en una base de queso de cabra, bizcocho mojado en miel o similar, y pistachos por encima. Junto con un té, la merienda perfecta! Eso sí, si no os va mucho el dulce mejor probad otra cosa... hay muchas delicias y está bien de precio.