Existe un pastel que es típico de París y...
Existe un pastel que es típico de París y, a su vez, típico de una pastelería de París, Ladurée. El dulce, parecido a un hueso de santo pero en colores, se llama macaron y, aunque muchas veces lo vi en el escaparate de dicha pastelería, en la rue Royale, cerca de la Place de la Concorde, nunca lo llegué a probar.
El atractivo del manjar reside en sus múltiples colores: rojos, azules, rosas..., en su diminuto tamaño y en su exorbitante precio. Era por este último motivo por lo que la relación precio-cantidad de alimento ingerido nunca convenció al bolsillo de las que, por aquel entonces, éramos estudiantes y nos alimentábamos tan sólo de escaparates, productos Auchan y menús universitarios.