La exquisitez hecha arte
Nada menos que desde 1951, lleva esta céntrica pastelería soriana endulzando los paladares de todo el que acude a disfrutar de los hermosos rincones de la ciudad y para los propios sorianos, que saben perfectamente donde ir para paladear los mejores dulces de la provincia.
Empezando como no con la exquisita mantequilla de Soria, que se puede llevar a casa como un recuerdo de la ciudad en cualquiera de sus tres formatos, natural, salada y dulce, siendo esta última la más demandada por su textura suave y deliciosa al paladar.
Añadamos al regalo para nuestros familiares unos caballitos de Soria bañados en chocolate blanco o con leche, una trenza numantina, bombones, tarta de tres mousses, una costrada, una bolsa de paciencias, yemas al bombón o una tarta de queso.