Un paseo lleno de vida
Aunque la playa de Santa Marta no es precisamente la playa caribeña más bonita que conozco, ya que está cerca del puerto industrial de Santa Marta, el paseo que enmarca la bahía y la ciudad es muy agradable, sobre todo al atardecer, cuando los locales salen a tomarse un raspado y pasear por sus aceras y parquecillos.
En el paseo hay varias estatuas de gran tamaño en homenaje a las culturas indígenas del caribe, como la de los indios tayronas y a lo largo del kilómetro largo de recorrido encontrarás vendedores ambulantes de todo tipo, y en el extremo más cercano al puerto incluso hay vendedores de pescado fresco.