Crucero Fiordos Noruegos

En el Centro-Sur de Noruega existen unos entrantes de mar en tierra llamados Fiordos que son tan extensos que el agua marina va perdiendo su característica salada para convertirse en dulce. Esta es una muestra de lo que los ojos pueden observar desde uno de los barcos que la población utiliza normalmente para su transporte. ¡Espectacular!

A continuación vemos la cola del único Glaciar que queda en esa zona (mitad centro-suroriental). Poco a poco lo estamos perdiendo como consecuencia del cambio climático. En su deshielo va dejando unas cascadas de van tomando fuerza al avanzar de su trayecto y dejando destellos azulados-verdosos cuando el sol acaricia su superficie, para terminar escondiéndose bajo tierra en cualquier recodo y emergiendo .Caprichosamente a kms. De su escondite.

En un viaje a los fiordos noruegos me encontré con esta barca vikinga. Era una atracción para turistas, pero la verdad es que a mí me transporto a otra época!. Además tuve la suerte de que justo en ese momento salió el sol, teniendo en cuenta que durante todo el viaje llovió la verdad es que fue una suerte, quizás fue algún dios vikingo el que decidió que podía hacer esta foto.

Genial! Dispuesta a repetir en cualquier momento, es todo tan alucinante que no tengo palabras para expresarlo. Sólo aconsejar que no se lo pierdan, merece la pena. Excepcional e impactante, fueron 12 días que recordaré siempre muy recomendable.

La experiencia empieza al embarcar en Copenhague, dirección Fiordo de Oslo ciudad de contrastes, es una ciudad impresionante por sus maravillosos jardines y monumentos , principalmente la plaza de las estatuas, no irse de oslo sin ir a visitar el museo que hay a unos 8 km. De los barcos vikingos en el cual hay 3 originales que según nos esplicaron son los unicos que quedan en el mundo.
Siguiente día nos dirijimos al Fiordo de Bergen, es un gran ciudad en la cual una de las visitas primordiales a realizar es la visita al barrio de Bryggen declarado por la Unesco como patrimonio de la humanidad en el año 1979, vale la pena, si hay tiempo se puede alquilar un vuelo en una cesna anfibia, y sobrevolar las siete montañas que rodean a la ciudad, Bergen también se denomina la puerta de entrada a los fiordos.