Caminando entre poesía
Justo a la puerta del Monasterio Templario de San Polo se encuentra el acceso a uno de los caminos o paseos más bellos, románticos y poéticos que se pueden admirar de la vieja Castilla. El Paseo de San Saturio nos lleva a la Ermita de mismo nombre y recorre uno de los márgenes del río Duero.
Esculturas dedicadas a Machado, a Becquer o Gerardo Diego, así como placas con poesía saludan al caminante. Los viejos olmos, los chopos, y si vienes en otoño, mucho mejor porque la poesía está en las hojas de colores dorados, rojos, anaranjados de los árboles que acompañan al Duero.
"Río Duero, río Duero, nadie a estar contigo baja...", y sin embargo, descubres en este paseo que eso no es así. El río Duero está repleto de vida. Piragüistas que aprovechan sus serenas aguas, parejas de enamorados que se sientan entre los árboles, visitantes y turistas, familias e incluso, empedernidos románticos que traen un libro de poemas...