Uno de los pequeños pulmones de Eibar
Una de mis escapadas express extraurbanas preferidas. Desde lo alto del barrio de Urki, tras pasar al lado del colegio de "Virgen de Arrate", la carretera pasa un puente por encima de la autopista A-8 y es ahí donde comienza este precioso paseo. Poco a poco ascendiendo suavemente dejamos atrás el ruido de la urbe de Eibar, para en seguida pasar por el caserío denominado 'Lekamendi' (que da nombre al paseo) y empezar a disfrutar de vistas aéreas de la ciudad de Eibar.
Es increíble como en cuestión de 10 minutos, Eibar se ve y se aprecia de otra forma. No es mucho el desnivel subido, pero las vistas sobre Eibar y las montañas que lo protegen y encajonan en un valle estrecho, son cuanto menos curiosas. Ahí es donde se aprecia las obras de ingeniería que se han tenido que ir haciendo a lo largo de los años en Eibar en cuanto a construcción de viviendas, carreteras, etc. Sin duda alguna, el paseo de Lekamendi es el mejor mirador para divisar la explosión de colores de casas y edificios de Eibar.