Unas vistas espectaculares
Sólo tuvimos tiempo para estar un rato en el Parque Natural del Desierto, pero lo aprovechamos para llegar con el coche y aparcar en un lugar de vistas privilegiadas.
Sacamos nuestros bocadillos e hicimos un minipicnic sentados sobre el capó del coche, mirada al horizonte en plan bohemio, con algo de charla entre amigos.
Para mí, fue un plan perfecto, ni uno sólo de los elementos podía faltar. ¿Mejorarlo? Vete cuando caiga el atardecer. Debe ser mágico.