Naturaleza, arte e historia
Un lugar mágico de los Pirineos, cargado de historia, de arte, de patrimonio mundial pero sobre todo, único por sus paisajes.
Una opción interesante para salir de las prisas, para disfrutar de la naturaleza. El Parque contiene en su interior tres reservas naturales de una belleza sublime y tiene como elemento identificativo "El tren groc" o "tren jeune": el tren amarillo, que recorre de punta a punta los kilómetros que definen los límites de este paraje singular.
Con un fuerte carácter catalán, y lugares emblemáticos como el Canigó, o las fortificaciones de Vauban declaradas patrimonio mundial, esta zona del sur de Francia se hace imprescindible para los amantes de la naturaleza en estado puro, para los fervientes seguidores de la historia, del arte y la cultura. Pueblos y villas como Mont-Louis, Font-Romeu, Eus, Prades...
La región del Rosellón, que es donde se encuentra el parque posee el mayor número de los denominados "pueblos más bellos de Francia", y no es de extrañar ya que cada rincón alberga rincones que se graban en tus ojos y son imposibles de borrar.
Tenía muchas ganas de hacer una escapada por esta parte del Pirineo, ha sido breve pero intensa, prometo volver en breve;-)


