Bucólico y muy tranquilo
Junto a nuestra cabaña se encontraba el Parque Natural de Aros, un espacio natural recuperado de lo que fue la antigua mansión y tierras de Aros y que en la actualidad es visitable, sin coste adicional y present una curiosa estructura circular que mezcla bosques, cascada, un lago y un puerto que da al mar, donde la prestigiosa familia comerciaba.
Cualquier ruta que decidamos escoger es fácil y se puede hacer en un máximo de una hora pero especialmente en esta estación del año, en Otoño, me resulta más que bucólico y romántico (desde un punto de vista literario/artístico), precioso. El camino hasta el embarcadero se hace siguiendo un arroyo hasta llegar al mar, al viejo embarcadero y a los antiguos almacenes, con vistas directa a la bahía de Tobermory, lo que resulta simplemente espectacular.