Sebastian Muñoz Ruiz Esparza
Entre ríos y cascadas: Parque Nacional Pico Bonito.
Honduras es uno de esos países en los que tristemente los prejuicios enmascaran a la realidad. Estadísticas alarmantes recuerdan que la violencia en el país no es un invento, pero es necesario aclarar la posición de los visitantes extranjeros en el país. La situación de inseguridad que vive Honduras está principalmente relacionada con maras y pandillas, además de que se encuentra focalizada en puntos muy específicos. En el departamento de Atlántida, al norte del país, la violencia parece nunca haber llegado. Incluso los locales lamentan que el turismo disminuya debido a lo que sucede en otras áreas como San Pedro Sula y Tegucigalpa, cuando acá es muy raro que algo malo ocurra.
Y a pocos kilómetros de la capital departamental, La Ceiba, se encuentra uno de los lugares más recomendados para encontrarse con una Honduras que quizás nunca ha aparecido en las tapas de los diarios internacionales: la de la naturaleza increíble, las cascadas de alturas alucinantes, y los pequeños edenes entre ríos, mariposas y vegetación. El Parque Nacional Pico Bonito, al cual se llega fácilmente alzando el pulgar a cualquier "pick-up" que pase por el camino, es un lugar comúnmente utilizado para actividades como senderismo y acampada. Sin embargo, si no eres de deportes extremos, o de hacer mucho camping, puedes optar por la caminata a las cascadas.
Los locales dicen que se puede ir desde el centro de visitantes hasta la cascada principal en alrededor de una hora, pero a menos que seas una liebre, será difícil hacerlo en menos de cuatro. Lo que podrás ver en el camino es una serie de cascadas que aumentan de tamaño conforme te acercas a la principal: una caída de agua de más de treinta metros de altura que hace que te duela el cuello para ver su inicio. Las serpientes no son raras, así que anda con precaución. Asegúrate también de llevar suficiente agua potable porque -aunque los locales dicen que es potable-, yo no arriesgaría a tomar agua de las cascadas.
Si quieres estar en contacto con ese ambiente de selva que imaginas, lleno de lianas, bichos y plantas, Pico Bonito es el lugar indicado. ¡No te dejes llevar por los prejuicios!
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