Valle de la Luna... Volver al tiempo de...
Valle de la Luna... Volver al tiempo de las “eras” y “períodos”, mirar de frente al Triásico que es el primer período de la era Mesozóica.
Tal como si guardáramos en un cofre recuerdos de cuando éramos niños, Ischigualasto guardó recuerdos de esos tiempos. Millones de años después, los distintos movimientos y choques de las placas tectónicas expusieron esos valles que habían quedados cubiertos por miles de metros de roca más joven; tal como si ahora abriéramos un cofre de recuerdos, la cuenca de Ischigualasto nos cuenta la historia de lo que pasó en ese entonces en la Tierra.
Nadie hubiera pensado que un inmenso lago rodeado de frondosa vegetación, donde crecía una gran variedad de especies y prosperaba la reproducción de cualquier cantidad de animales, hoy es un desierto con muy pocas lluvias, fuertes vientos y altas temperaturas.
Por suerte, no todo ha desaparecido; las huellas de un antepasado se descubren paso a paso. Vestigios de vida vegetal y animal afloran desde el suelo y nos permiten conocer y estudiar el origen de la vida en este planeta.