El Ávila y sus fortines
El Parque Nacional El Ávila es un laberinto muy verde, el pulmón de la ciudad. El lugar en el que todos se refugian para hacer ejercicios, olvidarse de todo, y llenarse de aire puro. El Ávila es una montaña que atraviesa toda Caracas, que nos indica siempre dónde está el Norte y cuyos árboles guardan varias historias.
Una de ellas gira en torno al Camino de los Españoles; esa ruta que en otra época utilizaban para transportar mercancía, por donde se libraron varias batallas, desde donde llegaron a invadir la ciudad. Al atravesar ese camino, se pueden ver algunas zonas que aún conservan el piso original, pero sobre todo los fortines, esas fortalezas que servían de contención durante los enfrentamientos. Hermoso se ve el Fortín de la Cumbre, o San Joaquín de las Cuchillas, que se terminó de construir en 1770. Las ruinas están allí, como si el tiempo se hubiera detenido. Se sabe también que por ese camino pasó Alejandro de Humboldt, en varias de sus expediciones.